Brownie vegano de chocolate


No se me ocurre mejor manera de daros la bienvenida al blog que con una receta dulce y deliciosa, además, por supuesto, de vegana. 

Y es que si soy una fanática de los bizcochos por la cantidad de opciones que hay, todos los ingredientes que permiten y que pueden ser la base de otros postres, tengo que ser sincera y admitir que los brownies son mi segunda perdición. Cuando están en su punto, jugosos, no demasiado empalagosos, con un fuerte sabor a chocolate... No soy nada exigente, ¿no?

Este brownie tiene un fuerte sabor a chocolate y las nueces por el medio le dan un toque salado que combina realmente bien. Si queréis suavizar el toque amargo, tenéis que añadir más endulzante; y si queréis cambiar las nueces por otro fruto seco, ¡mejor! En experimentar están los grandes descubrimientos.



INGREDIENTES

· 1 taza de harina, (unos 350-400 gr) yo he usado harina de espelta integral, pero podéis usar la que queráis.
· 1 cucharada sopera de azúcar, o vuestro endulzante favorito.
· 1 cucharadita de postre de levadura.
· Una pizca de sal, o lo que es lo mismo, media cucharadita de postre.
· 3 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar.
· 50 gramos de chocolate negro, cuanto más alto sea el porcentaje de cacao, mejor.
· 2 vasos de bebida vegetal. (Unos 400-500 ml)
· 5 cucharadas soperas de aceite, podéis usar el que queráis, oliva virgen extra, vegetal, de coco...
· Virutas o pepitas de chocolate y frutos secos al gusto.

CONSEJOS

Podéis sustituir el azúcar por dátiles y será un poco más sano.
También podéis sustituir la harina por harina de castañas y será apto para celíacos, pero tened cuidado con el cacao y el chocolate que utilizáis.
Si no encontráis pepitas de chocolate, podéis hacer las virutas vosotros mismos del mismo chocolate que uséis para la receta, rascándolo con un cuchillo o un rallador y con mucho cuidado.


PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 200º por arriba y por abajo. Mientras se calienta, nos ponemos manos a la masa, literalmente. 

Primero mezclamos todos los ingredientes secos, os recomiendo tamizarlos, así nos evitamos que se formen grumos y nos encontremos con una desagradable burbuja de harina mientras comemos el brownie. 

Tamizamos la harina junto a la levadura, el cacao, sal y azúcar en caso de usarlo.

Vamos a partir el chocolate en trocitos y derretirlo en la bebida vegetal, si tenéis microondas, os lo recomiendo, es más rápido y limpio que al baño maría, y en este caso no va a marcar gran diferencia. 

Cuando ya tengamos el chocolate derretido, añadimos poco a poco la bebida vegetal a la mezcla de ingredientes secos. Y a continuación, el aceite. 

Debe quedar una mezcla no muy espesa, pero tampoco muy líquida. Desde luego, tenéis que ser incapaces de amasarla. Es un brownie, es preferible que quede líquida. Si dudáis, añadidle líquidos. O bien aceite, o bebida vegetal; os recomiendo aceite, la bebida vegetal no conservará el brownie tan jugoso como lo hará el aceite durante los próximos días. (Si os dura tanto.)

Por último, añadimos las nueces troceadas, (reservamos unas pocas para decorar por arriba), y las virutas de chocolate. 

En este caso, (ya veremos en otras recetas otras opciones) es preferible forrar el molde de papel vegetal o papel para hornear, por eso os recomiendo que uséis un molde rectangular o cuadrado, es más fácil de empapelar. Un truco para que el papel no se mueva es poner cuatro gotitas de masa en las esquinas del molde. 

Decoramos con el resto de las nueces y ¡al horno! Recordad bajar la temperatura a unos 160º C.

Estará listo cuando al pincharlo con un palillo o un cuchillo manche un poco, pero la masa no salga todavía cruda.  

Si os animáis a hacer la receta, recordad que el blog tiene redes sociales (en el lateral derecho del blog podéis encontrar los enlaces), ¡contarme qué tal os ha salido y si os ha gustado o no! 

Bon appetit!

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